Hoy en día es un hecho que muchos jefes se consideran buenos líderes, que saben gestionar equipos y creen que trabajan al 100%.
Pero la realidad es bastante diferente. Los tiempos cambian, los jóvenes estamos más preparados y buscamos otros retos. Hoy os traigo los puntos que considero más importantes a la hora de ser un buen líder y ejercer ese liderazgo correctamente.
Objetivos y metas
Lo primero es fijar los objetivos.
Para ello es muy importante transmitir con claridad a todo el equipo qué se pretende conseguir y cómo hacerlo.
Cuando conoces estas dos cosas las personas trabajan más concentradas, focalizadas, motivadas y, en resumen, se fomenta un grupo más unido que rema en una misma dirección.
Potenciar el talento
El pilar básico de una empresa es su capital humano.
El líder tiene como una de sus principales misiones captar y seleccionar a aquellas personas que tengan potencial para cada puesto específico. Después debe saber incentivarlo y motivarlo para conseguir un crecimiento profesional que redunde en beneficio tanto para el trabajador como subsidiariamente para la empresa. El famoso término en inglés win-win.
Ser ejemplar
Un líder debe de predicar con el ejemplo.
El equipo tiene que sentirse arropado y ver de su líder una coherencia en la toma de decisiones, y una implicación en el trabajo que se realiza.
Dentro de su estatus, tiene que ser uno más del equipo.
Inteligencia emocional
A pesar de ser de gran importancia para una empresa, la inteligencia emocional es la gran desconocida.
Es la capacidad para resolver problemas abordando la situación que se pueda presentar con actitud tolerante y abierta a la innovación.
Además, también va intrínseca la capacidad para escuchar y entender a las otras personas: lo que les motiva, sus preocupaciones, sus iniciativas, cómo se sienten trabajando en grupo, etc.
Para un líder es vital ser inteligente a este nivel durante su carrera profesional para saber gestionar y resolver los muchos problemas a los que se va a enfrentar, dado que cuando se trabaja con un grupo de personas es inevitable que los conflictos en un momento determinado surjan.
Comunicación
Quiero terminar con el proceso que consiste en la transmisión e intercambio de mensajes entre un emisor y un receptor, ya que considero que es esencial para el buen funcionamiento de una empresa.
Hay que comunicar de forma clara, directa, eficaz, transparente y cercana. Esto facilitará tener claro los objetivos y saber en cada momento que es lo que se tiene que hacer para llegar a la meta.
Un buen líder tiene que escuchar a sus empleados, saber de sus preocupaciones y oír las posibles iniciativas en el trabajo que puedan plantear.
Ha habido ocasiones en las que ideas brillantes no se han tenido en cuenta por el simple hecho de no parar a escucharlas y valorarlas.
Un buen líder no puede permitirse tener prejuicios y condicionantes en su día a día en la empresa. Debe estar siempre abierto a cualquier sugerencia y entender que solo cuando se es receptivo y fluye la comunicación los resultados del trabajo serán positivos y acordes a lo planificado anteriormente.
Autora: Marta Puerto González
Y ahora te preguntarás… ¿Cómo consigo desarrollar estas aptitudes?
Estas son capacidades que se pueden entrenar y practicar perfectamente, solo hace falta voluntad, pero los resultados son sorprendentes.
Si lo tienes claro, pulsar el botón de abajo puede ser el primer paso para sacar el líder que llevas dentro: