CLAVES PARA DESCUBRIR EL PROPÓSITO
El origen etimológico de la palabra “trabajo” es tripalium. El tripalium era un yugo de tres palos al que se amarraba a los esclavos para azotarlos.
Dos perspectivas de vida:
- Desde el trabajo (sensación de malestar, tripalium)
- Desde la profesión (pasión por lo que se hace). Es poner tu voz interior en acción.
En las sociedades se dan diferentes tipos de crisis. Raúl Ravelo dice que la más profunda de ellas es la “crisis del brillo en los ojos”. Los adultos han dejado de disfrutar, a diferencia de los niños. La falta de sentido nos hace “no honrar lo que somos”.
“La gran tragedia no es muerte sino aquello que dejamos morir mientras estamos vivos”.
Los humanos somos como semillas. Disponemos de todos los medios para expresarnos al máximo, esto es, para disfrutar (que etimológicamente significa “dar fruto”).
CLAVES:
- Si todavía no has descubierto tu propósito ya tienes uno, encontrarlo.
Libro recomendado: El hombre en busca de sentido.
Para descubrir tu propósito, debes conocerte a ti mismo.
Constantemente estamos buscando fuera de nosotros. Pero el talento está dentro. “Descubrir” significa “quitar lo que cubre”, por lo que más que aprender, tenemos que quitarnos todas las capas de información para poder llegar a los dones que tenemos dentro.
Etimológicamente “don” significa “regalo”. En este sentido, bajo el actual sistema educativo se nos dan capas que nos cubren y nos alejan de ese don, cuando en realidad la educación, que significa “guiar” y “sacar de dentro afuera” debería hacer lo contrario.
En el sistema educativo se nos evalúa (“evaluar” significa “poner en valor”) de todo menos de aquello que hace triunfar a los hombres de éxito. Y es que el concepto de inteligencia está confundido.
Howard Gardner decía que es ser cerrado tratar de medir a las personas por su CI. Él propuso la teoría de las inteligencias múltiples.
Para encontrar nuestro propósito tenemos que encontrar el punto donde confluye lo que se nos da bien (nuestra inteligencia) y lo que nos gusta.
Un libro que recuerda que nuestro tesoro está dentro es El Alquimista.
- Vivimos a la altura de nuestras creencias.
Trata de unir todos los puntos tan sólo usando 4 líneas rectas:
La solución (internet) implica extender las líneas más allá de los puntos.
Cuando la gente hace este ejercicio se queja de que nadie le había dicho que podía salirse del aparente cuadrado que forman los puntos.
En la vida también nos encasillamos.
Como dice Mark Twain: “el problema no es lo que no sabemos sino lo que sabemos”. Nos guiamos por preconceptos.
La gente nunca se cree capaz de ganar dinero con lo que le gusta. Dicen que es difícil, que hay mucha competencia… Pero ¿y si es un límite que ellos mismos se han puesto? ¿Cuántas veces lo han intentado?
Aquí la pregunta que debemos hacernos es: ¿Qué creo que sé y no es verdad y me está limitando? Hacernos buenas preguntas (mayéutica socrática) nos ayuda a romper los límites que nos ponemos.
Libro recomendado: Qué harías si no tuvieras miedo.
Como decía Henry Ford: “Tanto si crees que puedes como si no, estás en lo cierto”.
- Acción masiva más paciencia infinita.
Si en vez de dos semillas planto más, tengo mayor probabilidad de éxito.
En la vida estamos invitados a hacer lo que depende de nosotros, pero que la semilla dé fruto no depende de nosotros. Pon el foco en lo que depende de ti.
Ahora bien, las semillas también hay que atenderlas con calidad, por lo tanto no se trata de plantar por plantar.
- Vivir en modo KAI-ZEN (mejora constante).
Libro recomendado: El monje que vendió su Ferrari.
“Si crees que la educación es cara, prueba con la ignorancia”.
Para vivir de tu don debes aprender sin límites (regla de las 10000 horas).
Hay 4 asignaturas básicas que no debemos olvidar antes de dedicar 10000 horas a nuestro propósito: inteligencia emocional, inteligencia emprendedora, inteligencia financiera (se nos educa para consumir, pero no para prosperar) e inteligencia social.
Libros recomendados: Padre rico, padre pobre. Nunca comas solo. Como ganar amigos e influir sobre las personas.
- No es lo que obtenemos, sino lo que contribuimos lo que da significado a nuestra vida.
La máxima expresión de la semilla es dar un fruto. Pero el fruto no es para la semilla, sino para el resto de los seres.
“Tu legado es cada corazón que tocas”.
Descubrir tu propósito es algo apasionante. Nosotros te ayudamos a hacerlo, y además, a que con ello encuentres empleo. Nos vemos en el enlace de abajo.
