Según los expertos el Reiki se define como una forma de medicina alternativa que actúa directamente en la raíz del problema físico y emocional para cambiarlo y sanarlo, en la cual el cuerpo humano emite una energía magnética que se puede sentir a través de las manos del practicante y permite detectar alteraciones que se corresponden a enfermedades.
Pero ¿el Reiki funciona? Esto fue lo que Emily Rose se preguntó tras ver un documental de una de las mayores expertas de Reiki de Estados Unidos, Dolores Krieger, quién aseguraba que había formado en Reiki a más de 47000 personas y que era capaz de sentir el campo magnético de sus pacientes.
Emily Rose aprovechó ese año su feria de ciencia para probar si el Reiki funcionaba o no, y para ello utilizó el método científico.
Todos, sin excepción, hemos estudiado en el colegio o instituto el método científico. El método científico va desde lo particular a lo general y su propósito es la verificación, es decir, generar un conocimiento que es válido hasta que se pruebe lo contrario. Las fases del método científico son: observar, plantear preguntas, generar hipótesis, experimentar, analizar y concluir.
Así fue como Emily organizó su experimento para la feria de ciencia. La metodología era muy simple, el voluntario estaba separado de Emily Rose por un cartón que impedía que se vieran, y en el que sólo había dos orificios para que el voluntario pasara ambas manos. Emily, al otro lado del cartón, decidía aleatoriamente con una moneda sobre qué mano del voluntario colocaba su mano, el voluntario entonces debía ser capaz de detectar por el campo magnético sobre cuál de sus manos -izquierda o derecha- había colocado Emily su mano.
Pero el experimento no se quedó solo aquí, en 1996 y 1997 Emily replicó el experimento, pero utilizando eta vez como voluntarios a expertos sobre Reiki. Los resultados de estos experimentos no dejaron indiferentes a nadie, los expertos sólo fueron capaces de acertar sobre qué mano había colocado Emily la suya en un 44% de los casos, lo cual se traduce en tener peor probabilidad de acierto que el azar.
La conclusión del experimento fue por tanto que los expertos de Reiki son incapaces de detectar el campo magnético de la investigadora, y que por tanto el Reiki no tiene evidencias científicas que lo sustenten, siendo así un fraude.
Emily Rose en 1998, con ayuda de sus padres mandó y publicó el artículo a Journal of American Medical Association, una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, convirtiéndose en la persona más joven en publicar un estudio en la revista, y la autora más joven en publicar en una revista científica por el Libro Guinness de los Records (1999).
Como hemos dicho antes, el método científico genera conocimientos que son válidos hasta que se demuestre lo contrario. Hoy en día no se ha conseguido publicar ningún experimento que demuestre que el Reiki funciona, aunque, lamentablemente, como muchas otras peudoterapia como la hopeopatía, se sigue practicando, pudiendo desplazar y atrasar a las terapias efectivas.
Bunge, M. (1976). ¿Que es la ciencia? En La ciencia. Su método y su filosofía. (pp. 6-23). Buenos Aires: Siglo Veinte.
Rosa, L. et al. (1998). A close look at therapeutic touch. Journal of American Medical Association 279: 1005-1010
Sarner, L. (1998). The “Emily Event”: Emily Rosa and the therapeutic touch wars. Skeptic Magazine 6: 14
