El empleo, cerca de ti
No hay nada como creer en una idea y trabajar por ella. Pero no nos referimos a dedicar horas y dinero a provocar el crecimiento de un modelo (que también), sino a interiorizar una ilusión como propia y respirar por los cuatro costados pensando día y noche en cómo mejorar.
Es posible que fuera esto lo que unió a varios jóvenes de diferentes puntos de la geografía española para intentar ayudar a otras personas a encontrar su rumbo en el mercado laboral. Profesionales de Recursos Humanos de la mano de científicos, luchando por dignificar un sector tan castigado como necesario en cualquier país desarrollado que se precie.ç
Fruto de este bonito matrimonio nació un pequeño programa online que acerca, de una forma muy directa y amena, la realidad profesional e intenta sembrar certezas en un campo de dudas. Pero, ¿tendrá éxito? ¿Será realmente tan útil como sus diseñadores han soñado una y otra vez?
Eso es toda una incógnita.
Donde menos te lo esperas
Andaba Celia en una dimensión paralela mientras pulsaba las teclas del mando cada segundo, viendo, pero no atendiendo, los diferentes programas de teletienda, documentales de mantis religiosas o carreras de coches que desfilaban frente a su ausente mirada. En ese preciso instante, un sonido más que terrenal le hizo volver a este universo. Se trataba de la ligera vibración ante un WhatsApp. ¿Quién será?
Hola Celia! Qué tal? Espero que todo vaya genial 😉
Creo que acabas de terminar la carrera, hace mucho que no hablamos! Te hablo porque estoy involucrado en un proyecto que te puede interesar.
Tienes un minuto y te cuento?
¡Pero bueno, cuánto tiempo hace que no hablo yo con este! Yo diría que desde la graduación de Bachillerato. Lo que más me sorprende no es que me hable, sino que se interese por mí. Si ni siquiera sé hacer mi propio Currículum.
El aburrimiento condujo a Celia a responder al mensaje. Que a su vez desembocó en una llamada telefónica que duró, aproximadamente, media hora. Al principio tenía cierta reticencia hacia ese “proyecto” y su “utilidad”. Conforme avanzaba la conversación, Celia iba tornando sus dudas iniciales en una media sonrisa.
¿Era casualidad? Simplemente le habían presentado una oportunidad (gratuita) para intentar buscar una salida a su punto muerto actual en el mercado laboral. No perdía nada por aceptarlo, así que acordó un día y una hora y aguardó impaciente.
Lanzarte a la piscina
Buscar trabajo es un trabajo en sí, y quien diga lo contrario es que no lo ha hecho nunca. Eso fue lo que les espetó Víctor a sus padres justo antes de salir por la puerta, después de llevar ocho horas en su habitación recorriendo de arriba abajo Internet en busca de una mísera oportunidad laboral.
Qué menos que unas cervezas con sus amigos para despejar la mente. Era viernes y ya no iba a recibir llamada de ninguna empresa.
La noche transcurría con agradable normalidad. Bromas, discusiones entre amigos y apuestas que no acaban en nada por temas indefensos. A todo esto, siguiente ronda. Ya no se escapan. A Víctor y otro amigo les toca ir a la barra a pedir, qué le vamos a hacer.
Mientras el camarero está sirviendo las jarras, su amigo le hace un comentario, aparentemente, sin importancia: “Oye tío, he visto en Instagram una cuenta que igual te interesa por el tema del trabajo y tal. Es esta”. El resto, no es más que un borroso recuerdo de una muy buena noche.
Al día siguiente, aún en la cama, Víctor recordó esas palabras. Buscó en el historial de aquella red social y encontró la página que le comentó su amigo. Tras una profunda ojeada al perfil, vio algo que le llamó la atención. Al principio pensó que sería caro y poco eficiente. Cuando leyó toda la publicación, pensó: “¿Gratis?, bueno, vamos a probar a ver si hay suerte”.
Alfombra roja, día de estreno
Pese a ser la primera vez, estaban tranquilos. Su convencimiento de tener entre manos algo verdaderamente potente y el hecho de que las personas invitadas no habían pagado por ello relajaba el ambiente.
Se conectaron a la videollamada a la hora acordada. El resto de participantes no tardaron en llegar y, de esta forma, los conductores del evento tomaron la palabra:
“Hola a todos/as y, antes de nada, muchas gracias por conectaros a esta primera sesión de prueba de Mi Primer Empleo. Como ya sabéis, es un programa que estamos desarrollando entre Bioemprender y Talent Vitae para ayudar a la comunidad científica a acceder al mercado laboral.
El objetivo de esta sesión es trabajar sobre el Currículum Vitae, la Marca Empleado y la Entrevista de Trabajo.
Antes de comenzar nos gustaría que os presentarais para conocernos todos un poco mejor”.
Víctor, curtido en más batallas, tomó la palabra y expuso su recorrido y situación actual a los presentes. Recalcó que llegó por casualidad, al ver la promoción en Instagram y que le pareció interesante participar. Diferente era el caso de Celia, que tras presentarse aclaró que conoció este programa piloto a través de un conocido.
Mutuamente pensaban que se deberían conocer de algo, pero no supieron descifrar de qué. Conforme avanzaba la sesión encontraban puntos en común en sus preguntas, como si hubieran llevado caminos paralelos que desembocan en un mismo mar de dudas e incertidumbres sobre cómo atacar el mundo profesional.
A raíz de esta experiencia sus formas de preparación cambiaron. No encontraron trabajo al día siguiente, pero comprendieron que, si quieres obtener resultados diferentes, no puedes seguir haciendo las mismas cosas. Interiorizaron una nueva forma de afrontar este difícil reto y, con el tiempo, consiguieron hacerse un hueco en el mercado.
Reflexión BIOVITAE
Los casos de Celia y Víctor son completamente ficticios en sus historias y realmente verídicos en cuanto a los perfiles que pasan por Mi Primer Empleo.
Desde esta bonita unión que tenemos entre Bioemprender y Talent Vitae ayudamos a cualquier perfil científico a poner orden en su búsqueda de empleo y dotarle de las herramientas adecuadas para que sean autosuficientes en un mundo cada vez más competitivo.
No solucionamos la papeleta a nadie ni damos fórmulas de éxito aseguradas. Simplemente queremos servir de puente entre el aula (grado universitario, máster, ciclo formativo o doctorado) y el mercado profesional, sin atender a edades o características concretas.
Todos/as podemos aprender con Mi Primer Empleo, solo hace falta dar el primer paso.
