ZOOEYIA: Mascotas a favor de nuestra salud.

El 75% de los hogares tienen contacto con mascotas e interacciones íntimas y cercanas con ellas. Pero, aunque en la mayoría de los países tener mascotas sea tan común, existe un conocimiento limitado sobre las prácticas de contacto con ellas. Puede ser que ahora mismo estés leyendo este post y tu gato ande rondando cerca de ti y, sin embargo, no tener conciencia de los riesgos que implica tener una mascota, así como de los muchos beneficios que también puede aportar.

¿En cifras? En Estados Unidos el censo cuenta con 54,4 millones de perros y 42,9 millones de gatos y otros muchos millones de animales de acuario, pájaros, reptiles y caballos. 
En Europa, 66 millones de gatos seguido por 61 millones de perros. España, concretamente, cuenta con casi 20 millones de mascotas que se reparten en el 40% de hogares, teniendo en cuenta sólo aquellos que están censados.

Del griego “zoion”, que significa “animal”, y “hygeia”, que significa salud, se construye la palabra “zooeyia”, que, en contraposición al concepto de zoonosis (enfermedades procedentes de animales), recoge los efectos positivos de los animales sobre la salud pública.

Como hemos visto a través de los números, los animales forman parte de nuestra vida y sociedad. Por si su compañía no pudiera ser suficiente para muchos, pueden tener además otras contribuciones sociales, sirviendo de guía, incrementando la actividad física de sus propietarios, mejorando su salud física y mental, reduciendo el gasto el salud… Un ejemplo: se estimó un ahorro de 175 millones de dólares anuales si los propietarios de perros en Australia salieran con sus perros a pasear durante 30 minutos cada día.

Y esto no es todo.

¿Sabías que… la tenencia de mascotas puede aportar grandes beneficios a pacientes inmunocomprometidos.

Los pacientes inmunocomprometidos son aquellos que presentan un sistema inmune alterado y son susceptibles de adquirir infecciones, ya sea por tener defectos inmunológicos congénitos o adquiridos o por estar recibiendo tratamientos inmunosupresores.

Un estudio de los Estados Unidos muestra que el 20% de la población tiene algún tipo de inmunosupresión.

A priori, podríamos pensar que sería recomendable que un paciente inmunocomprometido no tuviera mascotas por el riesgo de zoonosis que pueda llegar a existir. Aunque lo cierto es que para la mayoría de los riesgos que tiene el paciente inmunocomprometido de adquirir una zoonosis, las recomendaciones carecen de evidencia obtenida de un metaanálisis o de al menos un estudio randomizado controlado o no randomizado con resultados de laboratorio.

Sin embargo, suele pasar que el médico (normalmente no informado) recomienda prescindir de la mascota, ignorando los riesgos reales y los beneficios del contacto con la misma. Si a esto sumamos la comunicación insuficiente entre médicos y veterinarios, a pesar de trabajar por un propósito tan similar (si no el mismo), obtenemos como resultado recomendaciones ilógicas y que generan confusión en el paciente.

En realidad, para una práctica más adecuada un médico debería atender también al historial de contacto con mascotas u otros animales, al estado de salud de éstos y ayudarse de una lista de diagnósticos diferenciales.

La tenencia de mascotas puede aportar indiscutibles beneficios a pacientes inmunocomprometidos. Por tanto, lo ideal no es convertir a la mascota en culpable de los males de algunos pacientes sino investigar si ese riesgo es real, puesto que en algunos de estos casos podría ser incluso beneficioso.

Conocer a nuestras mascotas, un asunto de todos.⠀

Si algo ha quedado claro es que las lagunas de conocimiento son muchas y graves.

Las recomendaciones existentes de contacto con mascotas se basan en datos relativamente limitados. Se necesitan estudios que cuantifiquen los riesgos de enfermedad atribuibles a las mascotas.

Los diseños de estudio observacional combinados con pruebas moleculares y métodos de tipificación serán útiles para identificar la proporción de enfermedades infecciosas humanas de las que es responsable el contacto con las mascotas.

Las encuestas sugieren que la mayoría de los veterinarios y médicos no discuten regularmente los riesgos de enfermedades zoonóticas con clientes, pacientes ni entre ellos.

En conclusión, existe una necesidad de información accesible sobre enfermedades zoonóticas para el público en general, con esfuerzos adicionales realizados por personal veterinario y de salud pública.

Referencias:

https://www.cdc.gov/healthypets/

Stull, J.W., Peregrine, A.S., Sargeant, J.M. et al. Household knowledge, attitudes and practices related to pet contact and associated zoonoses in Ontario, Canada. BMC Public Health 12, 553 (2012). https://doi.org/10.1186/1471-2458-12-553

Takashima GK, Day MJ. Setting the One Health agenda and the human-companion animal bond. Int J Environ Res Public Health. 2014;11(11):11110-11120. Published 2014 Oct 27. doi:10.3390/ijerph111111110

Taylor LH, Latham SM, Woolhouse ME. Risk factors for human disease emergence. Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci. 2001;356(1411):983-989. doi:10.1098/rstb.2001.0888

Stull JW, Brophy J, Weese JS. Reducing the risk of pet-associated zoonotic infections. CMAJ. 2015;187(10):736-743. doi:10.1503/cmaj.141020

López J, Peña A, Pérez R, Abarca K. Tenencia de mascotas en pacientes inmunocomprometidos: actualización y consideraciones veterinarias y médicas [Pet ownership in inmunocompromised patients: update and veterinary and medical considerations]. Rev Chilena Infectol. 2013;30(1):52-62. doi:10.4067/S0716-10182013000100009

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