Antes de preguntarnos por qué el polen es un alimento muy completo, tenemos que saber qué es el polen. Los granos de polen son las células sexuales masculinas de las plantas con flores. Se forman en los estambres y, cuando están listos para acometer su objetivo, son liberados al entorno: el propósito de la planta no es otro que reproducirse. Normalmente el polen viaja en busca de otros individuos diferentes a la planta de la que procede, proceso que se conoce como polinización; aunque es cierto que algunas plantas eligen autopolinizarse, decisión que varía en función de la especie y de las condiciones ambientales. De cualquier modo, esta estrategia es mucho menos eficiente que el cruce con otros individuos, ya que no incrementa la variabilidad genética.
La polinización puede ocurrir de distintas formas. Entre ellas, polinización anemófila (con el viento) y entomófila (con insectos). Este proceso hace que los granos sean resistentes a condiciones adversas como la sequía o la temperatura.
Y, ¿cómo ganan esa resistencia? El grano que contiene el gameto masculino está constituido por una pared de esporopolenina, politerpeno impermeable resistente a agentes químicos.
Sabiendo que un grano tiene que soportar presiones exteriores de muchos tipos y que ha de incluir todos los elementos necesarios para generar un nuevo individuo, no es de extrañar que contenga en su interior gran cantidad de proteínas, carbohidratos, vitaminas y aminoácidos esenciales y no esenciales que convierten al polen en un alimento de características únicas.
Luchar contra el fraude y evitar las alergias, aplicaciones de la palinología
La ciencia que se ocupa del estudio del polen recibe el nombre de palinología. Se trata de una disciplina con aplicaciones a muy distintos niveles.
Por un lado, la melisopalinología permite describir los diferentes tipos de miel, establecer denominaciones de origen, ajustar precios en función de la composición de cada producto y evitar fraudes. Por desgracia, como veíamos en la trilogía de pseudoterapias, la estafa está muy presente en el día a día (sobretodo en alimentación) y la ciencia ha de usarse para hacerle frente. Además, los estudios analíticos de miel, propóleos y polen han permitido crear una palinoteca que arroja luz sobre los procesos de polinización y las características de los insectos polinizadores.
Por otro lado, la aeropalinología, o simplemente aerobiología, tiene por objetivo clasificar y cuantificar la concentración de polen en el aire en función de las condiciones meteorológicas, para prevenir alergias entre otras cosas. Así pues, aunque se hable poco de ellos, en las universidades hay equipos de investigación que se dedican a esta línea y han creado redes aerobiológicas: han distribuido captadores en las regiones de forma que podemos conocer el tipo y concentración del polen el país e incluso predecir las alergias que van a tener lugar.
Pero no son éstas las dos únicas aplicaciones de la palinología ni los investigadores científicos son los únicos interesados en el polen. En el siguiente post os hablamos de una tercera aplicación muy relacionada con los grandes negocios.
¿Sabías que los magnates del petróleo están muy interesados en palinología?
La paleopalinología podría definirse como la rama de la palinología que estudia la historia de la vegetación. Como hemos comentado en otro post, el polen dispone de mecanismos de defensa frente a condiciones extremas, por tanto, un estudio del polen en una determinada región podría dar información sobre las plantas que en algún momento puedan haber habitado esa región.
Pero, en realidad, la paleopalinología no nació con ese objetivo, sino con otro de fines totalmente económicos. Esta rama constituye una herramienta de suma utilidad para el entendimiento de los procesos que llevan a la generación de hidrocarburos. Así, las petroleras pueden tomar la decisión de hacer extracciones profundas en función del polen analizado en la estratigrafía de la zona donde se encuentre la bolsa de petróleo.
En definitiva, la palinología tiene muchas y muy diversas utilidades y el polen es un elemento con un gran potencial, aunque a veces nuestro conocimiento sobre él no pase de las reacciones alérgicas que algunos de los granos puedan producir.
Referencias:
https://lap.uab.cat/aerobiologia/es/
Stabler D, Power EF, Borland AM, Barnes JD, Wright GA. A method for analysing small samples of floral pollen for free and protein-bound amino acids. Methods Ecol Evol. 2018;9(2):430‐438. doi:10.1111/2041-210X.12867
Pearson, D. L., 1990. Pollen/spore color ‘standard’, 2nd Edition. Phillips Petroleum Co., Geology Branch. Bartlesville, Oklahoma.